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Quake.4.PCDVD.Spanish.[www.btjuegos.com]
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Games > PC
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2007-04-17 12:58 GMT
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terrier
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Quake 4

La serie Quake, que inició su andadura de la mano de Id Software en 1996, se ha convertido en una de las más queridas por los aficionados a los juegos de acción en primera persona en primer lugar por su apartado técnico, que siempre ha estado un paso por delante de lo visto hasta el momento de su lanzamiento; pero sobre todo, esta serie de juegos de acción ha triunfado sobre el resto de competidores por ofrecer un sistema de juego frenético y directo que proporcionaba horas y horas de diversión en la modalidad multijugador. Este hecho quedó patente en Quake III, donde el modo historia para un solo jugador desaparecía para ofrecer un sistema de juego completamente enfocado al juego online. De este modo, Id Software volvía a los orígenes de la serie que se perdieron, en parte, con la segunda entrega de su saga, muy criticada por algunos seguidores por poseer un modo historia aburrido con un diseño de niveles demasiado simple.

Y es que en Quake II encarnábamos a un marine espacial que debía hacer frente a una temible raza alienígena, los Strogg, que invadieron el planeta Tierra con el único fin de exterminar a la raza humana y emplear sus despojos para seguir ampliando sus filas. Tras varios años de refriega los Strogg regresaron a su mundo natal para rearmarse, momento que aprovecharon los humanos para lanzar un devastador ataque sobre Stroggos intentando poner fin a la amenaza alienígena. Sin embargo, el ataque no salió todo lo bien que esperaban los humanos, perdiendo a casi toda la flota de marines en el espacio por culpa del ?gran cañón? defensivo que tenían instalado los enemigos. No obstante, un marine consiguió adentrarse tras las líneas enemigas, deshabilitó las defensas de los Strogg y eliminó a su líder, Makron, en un combate final espectacular.

Ahora, en esta cuarta entrega de la serie tendremos que asaltar Stroggos aprovechando la presunta debilidad enemiga. Sin embargo, pronto descubriremos que no se trata de una tarea sencilla.

Enfréntate a tus miedos

Definir Quake IV no resulta complicado ya que los chicos de Raven Software han optado por emplear un sistema de juego muy directo, que toma prestadas algunas de las ideas empleadas en algunos de los títulos de acción aparecidos a lo largo de estos últimos años, especialmente de Doom III y el propio Quake III.

Nuestra aventura comienza, como no podía ser de otra manera, con un terrible accidente aéreo que nos separa de nuestro escuadrón de ataque, lo que nos obliga a recorrer las primeras instancias enemigas en solitario. Como en el ya citado Doom III, las conversaciones que mantengan todos los marines las podremos escuchar gracias a la radio integrada en nuestro traje, lo que nos permitirá, en primer lugar, mantenernos al tanto de todo lo que pueda estar sucediendo a nuestro alrededor, pero sobre todo, este hecho hará que en más de una ocasión nos tiemble el pulso al ir caminando por un lugar donde pocos minutos antes un grupo de marines a muerto atrozmente ?sus gritos lo atestiguan-.

También, manteniendo una de las características más destacables del anterior trabajo de Id Software, nos encontraremos con unos monitores y paneles de control interactivos que nos permitirán activar mecanismos o abrir puertas sin necesidad de cambiar de ?pantalla?, es decir, pulsaremos los botones directamente sobre los monitores. Una elección de diseño sencillamente brillante que vuelve a quedar desaprovechada al ser muy pocos los puzles que hacen uso de este sistema ?seleccionamos distintos botones para mover objetos, por ejemplo-.

Por lo demás, el desarrollo de la acción variará bastante con respecto a Doom III. Para empezar, nos moveremos por unos entornos no tan claustrofóbicos, llegando incluso a combatir en el exterior de las instalaciones enemigas, enfrentándonos a decenas de Strogg que atacarán en oleadas con todo tipo de armamento alienígena. Por supuesto, nosotros no estaremos solos en esta guerra, o por lo menos no toda la aventura, por lo que contaremos con la inestimable ayuda de los marines espaciales que contarán con la última tecnología armamentística para hacer frente a estas acometidas enemigas. Y es que una de las principales novedades con la que nos encontraremos en Quake IV consiste en la posibilidad de avanzar por los distintos escenarios del juego junto a otros marines que podrán sanar nuestras heridas, siempre que sean médicos, reparar nuestras corazas, si son ingenieros, e incluso modificar nuestro arsenal para que sea todavía más mortífero.

En este sentido, cabe destacar la variedad de armas con la que nos encontraremos, ya que disfrutaremos de la clásica escopeta para los combates a corta distancia, el fusil de asalto con mira telescópica, los lanzacohetes, y las típicas armas alienígenas que lanzan rayos de energía o bien generan campos de materia oscura capaces de lanzar por los aires a varios enemigos de golpe. Las mejoras, como decimos, harán que estas armas sean todavía más mortíferas, aunque los cambios puedan parecer poca cosa en un primer momento: pasaremos de recargar la escopeta cartucho a cartucho a recargarla con cargadores, lo que agilizará mucho el proceso.

También conseguiremos que el rifle ?lanza clavos? adquiera una mira telescópica con la que fijar blancos y lanzar toda la artillería para que los siga; o tener unos misiles teledirigidos con los que eliminar a varios enemigos a la vez sin necesidad de exponernos al fuego de los Strogg. Por supuesto, encontraremos la munición para estas armas repartida por los escenarios del juego, ya sea en cajas del ejército, o junto a los cadáveres descuartizados de los marines espaciales. Y en este punto cabe resaltar, para que nadie piense que se encontrará ante un nuevo juego de terror, que la munición no escaseará en casi ningún momento de la aventura, ya que nos encontramos ante un título de acción frenético en el que los combates contra varios enemigos a la vez serán una constante.

También habrá momentos de la aventura en los que será necesario emplear algún vehículo especial para seguir avanzando, y será entonces cuando disfrutemos de algunos de los niveles más frenéticos de Quake IV: podemos recorrer grandes zonas desérticas de Stroggos a bordo de un camión protegiendo al convoy en el que viajamos con la ametralladora instalada en la parte superior del vehículo, avanzar por algunas zonas a bordo de un tanque que disparará misiles a los carros de combate enemigos, a sus aviones, o a las grandes arañas que nos harán la vida imposible en más de una ocasión o, siguiendo la tradición en este tipo de juegos, controlando a un gran robot al más puro estilo Alien. Sin embargo, en este tipo de niveles quedará patente la excesiva linealidad con la que nos encontraremos en esta creación de Raven Software.

La mayor parte de la aventura se desarrollará en el interior de las instalaciones enemigas, teniendo que recorrer infinidad de salas y pasillos con muy pocas alternativas a la hora de encontrar nuevos caminos. Nuestro avance, casi siempre, se verá retrasado por decenas de puertas bloqueadas o cerradas que tendremos que abrir activando los distintos paneles citados con anterioridad. Lógicamente, estos paneles se encontrarán repartidos por otras salas de las instalaciones; pero este hecho no hará que desaparezca la sensación de linealidad en el desarrollo de la acción. Lo mismo ocurrirá en los exteriores, donde siempre tendremos que avanzar por caminos prefijados, sin posibilidades de salir de estos. Esta sensación no desaparece si quiera con los vehículos, ya que el camino, a pesar de ser más ancho, seguirá siendo siempre lineal: con el tanque, por ejemplo, nos moveremos por túneles bajo las instalaciones enemigas, sobre ?carreteras?, o esquivando obstáculos en una gran zona circular con rocas y edificios de por medio; pero nunca podremos pasear libremente por Stroggos ni visitar lugares alternativos a los de los objetivos principales.

Aún con todo esto, Quake IV no peca de reiterativo, pues nos encontraremos con una gran variedad de entornos y situaciones que harán que disfrutemos del juego durante las 15 horas que pueda durar la aventura principal, dependiendo siempre de nuestra habilidad y del nivel de dificultad seleccionado. Y es que aunque antes habláramos de la constante linealidad con la que nos encontraremos durante toda la partida, el desarrollo de la acción será lo suficientemente variado como para mantenernos enganchados a la aventura principal sin perder en ningún momento las ganas de seguir explorando Stroggos. La mayoría de objetivos, lógicamente, se basarán en la búsqueda de los distintos paneles de control que abrirán las puertas bloqueadas, o activarán los mecanismos necesarios para continuar nuestros progresos por las instalaciones enemigas.

Sin embargo, también nos encontraremos con rescates precipitados de distintas unidades, búsquedas de personajes concretos que nos abrirán las puertas necesarias para seguir nuestro camino, y las ya citadas fases a bordo de distintos vehículos. Aparte, nos encontraremos con algunas zonas completamente a oscuras, o en entornos exageradamente macabros, que harán que el terror nos impida caminar con tranquilidad por los pasillos, y en las cuales los combates resultarán una acción muy secundaria; primando sobre todo la exploración del entorno. Lógicamente, al tratarse de un nuevo Quake disfrutaremos de combates masivos contra otros enemigos, algunos realmente enormes, que estarán equipados con una tecnología armamentística bastante superior a la nuestra, por lo que no faltarán los grandes momentos de acción desenfrenada tan característicos en esta serie.

Espectacular

Raven Software ha empleado el motor gráfico de Doom III para crear un entorno de guerra sencillamente impresionante con unas zonas exteriores plagadas de detalles, y unos interiores que vuelven a demostrar el increíble potencial técnico que tiene este motor gráfico a la hora de generar sombras en tiempo real. Aún así, como decíamos, el estilo jugable de Quake IV será muy distinto al visto en el juego de terror citado con anterioridad, por lo que también el estilo visual será algo diferente.

Para empezar, nos encontraremos con unas unidades perfectamente modeladas, que contarán además con unas texturas extremadamente detalladas. No será nada raro, por ejemplo, verle la barba de pocos días a un soldado, o un rostro repleto de pequeñas cicatrices y arrugas. También, el efecto ?plástico? que tenían los humanos en Doom III desaparece, consiguiendo así una apariencia visual mucho más real. No obstante, pronto nos encontraremos con algunas unidades idénticas a las vistas en Doom III, o texturas empleadas en los escenarios que también formaban parte del anterior trabajo de Id Software, que denotan una falta de trabajo a la hora de diseñar un el ejército humano. Aún así, y esto cabe destacarlo, esta sensación de estar ante el mismo universo con unos enemigos diferentes, variará radicalmente conforme avancemos en la aventura; disfrutando además de unos entornos extremadamente detallados que nos recordarán lo terriblemente crueles que pueden llegar a ser los Strogg. Y es que sin duda, tanto el diseño de los enemigos, que serán, como comentábamos al principio del análisis una mezcla de máquinas y despojos humanos, como el de sus instalaciones, repletas de maquinaria y materia orgánica por las paredes, serán dos de los elementos más impresionantes de Quake IV.

Antes resaltábamos el buen trabajo realizado con las unidades humanas, pero es que los enemigos no se quedan atrás. Nos encontraremos, en primer lugar, con una gran variedad de criaturas monstruosas, incluyendo algunos enemigos finales de grandes proporciones, que contarán con unas animaciones impresionantes ?los veremos rodar por los suelos, saltar para evitar los disparos, etc.-, y un modelado y nivel de detalles sobresaliente. Las estructuras enemigas, del mismo modo, estarán repletas de maquinaria móvil que generará sombras en todas las paredes, dependiendo de la cantidad de luz que incida sobre estas, y el lugar del que proceda la fuente de la misma. También, las paredes de los Strogg estarán ?adornadas? por restos humanos conectados a la maquinaria, que no dejarán de moverse y mirarnos, si es que tienen la cabeza en su sitio, y que nos mostrarán la extremada crueldad con la que actúan nuestros enemigos. Por supuesto, habrá zonas no tan macabras, como la nave nodriza humana que podremos visitar en determinados momentos de la aventura, y zonas todavía más desagradables que las citadas con anterioridad, repletas de Strogg ?defectuosos? y restos humanos: podemos encontrarnos enemigos sin piernas que se arrastrarán con sus manos, o una especie de zombis que vomitarán ácido sobre nosotros.

Pero como decimos, si por algo destaca este motor gráfico es por la capacidad que tiene a la hora de generar sombras de manera realista. Habrá niveles del juego en los que la luz será muy tenue, disfrutando así de unos juegos de luces y sombras realmente espectaculares: las chispas que saltarán de los paneles dañados salpicarán las estructuras metálicas, mientras las luces de emergencia roja giran y giran iluminando en tiempo real todo el escenario, las unidades que puedan estar en él, y nuestra arma. También habrá zonas completamente oscuras en las que los enemigos nos sorprenderán con sus ráfagas láser que iluminarán el escenario a ?pulsaciones?, y en las que la linterna será de vital importancia: veremos los haces de luz moviéndose por todas partes ?si nos movemos junto a varios marines-, mientras el entorno se va iluminando poco a poco; creando de paso sombras por todas partes, ya sean las de los soldados o las de los objetos que iluminamos.

Todo este espectáculo, lógicamente, solo lo podrán disfrutar todos aquellos que dispongan de un equipo potente, con una tarjeta gráfica de última generación. Aún así, la optimización resulta de lo más satisfactoria, pudiendo disfrutar del juego sin necesidad de tener el PC más potente del mercado.

En cuanto al apartado sonoro, Quake IV nos ofrece, como en Doom III, una atmósfera de terror increíble en la que los gritos en la lejanía, las conversaciones de los soldados a través de la radio, y los constantes chillidos de los enemigos harán que avancemos con tensión por todos los escenarios. Aparte, cabe destacar el buen trabajo realizado con el doblaje del juego, que se encuentra completamente traducido a nuestro idioma, ya que los actores se meten de lleno en el papel de marine espacial, profiriendo constantes insultos, gritos, y vítores cada vez que suframos un ataque, muera alguien, o ganemos una batalla respectivamente. Las melodías, por el contrario, no tendrán un nivel de calidad tan elevado, aunque sí acompañarán a la perfección la acción en Quake IV. Como era de esperar, nos encontraremos con un acompañamiento musical épico, que sonará en los momentos más moviditos del juego, y que, aunque pueda resultar algo repetitivo, no desentonará nada con la atmósfera creada por Raven Software.

La inteligencia artificial de los enemigos, por el contrario, no mantendrá este nivel de calidad tan elevado, encontrándonos con algunas situaciones realmente absurdas. Nuestros compañeros, por ejemplo, se dedicarán a disparar y a cubrirse sin mostrar otra preocupación a lo largo de la aventura. En ocasiones se pondrán delante de nosotros y nos impedirán disparar con tranquilidad, o bloquearán partes del escenario que no abandonarán hasta que los enemigos mueran. Los Strogg, por el contrario, mostrarán un comportamiento más agresivo, aunque los ataques suicidas serán su especialidad. Este hecho tampoco es negativo, ya que la mayoría de estos enemigos contarán con ataques cuerpo a cuerpo que, lógicamente, les obligará a acercarse demasiado a nosotros; pero no resulta nada normal encontrarse con Strogg que esquivan nuestras balas y aprovechan los elementos del escenario para cubrirse, y luego ver a otros que se bloquean en una pared y no son capaces de darse la vuelta para cambiar de dirección.

Diversión multijugador

Quake IV cuenta además con un modo multijugador calcado al visto en Quake III, incluyendo muy pocas novedades encaminadas casi todas a las mejoras gráficas. Así, el jugador disfrutará de unos combates contra 16 jugadores más ?en el ?original? podían competir 32 jugadores- en unos entornos de reducidas dimensiones plagados de ítems y armas que mejorarán nuestra eficacia en combate. Lógicamente, los jugadores tendrán que recoger todas estas mejoras para eliminar a los enemigos con mayor facilidad, siendo, por supuesto, este nuestro objetivo principal. Y es que aunque exista la opción de disfrutar del clásico ?Capturar la bandera?, la mayoría de jugadores optará por las batallas directas, centrándose únicamente en eliminar a todos los enemigos que aparezcan en pantalla, evitando de paso morir en el intento. Los escenarios, además, facilitarán mucho este tipo de escaramuzas ya que en la mayoría encontraremos ?saltos especiales? que nos elevarán por los aires o nos lanzarán a plataformas más alejadas, donde encontraremos armas poderosas con las que eliminar a los enemigos a distancia.

Todo este espectáculo de acción desenfrenada, como es de esperar, no gustará a todo el mundo; por lo que el modo multijugador de Quake IV estará dedicado exclusivamente a los jugadores que disfrutaron hace más de cinco años de Quake III.

Con todo esto, ya os podréis ir haciendo una idea de lo que ofrece esta nueva creación de Raven Software. El modo historia nos permitirá disfrutar de una gran aventura, con dosis de terror y mucha acción, en la que la diversión está asegurada. Sin embargo, su excesiva linealidad puede hacer que las ganas de completar la aventura una segunda vez sean escasas, siendo su principal reclamo el espectáculo gráfico que han conseguido crear los desarrolladores. En cuanto al juego online, los aficionados a este tipo de partidas frenéticas disfrutarán como nunca con Quake IV, aunque tal vez se echan de menos ciertas novedades que podrían haber perfeccionado la fórmula. Aún así, Quake IV resulta una compra muy recomendable para todos los aficionados a la acción en primera persona, prefieran el juego a través de Internet o no.
Requerimientos Mínimos: Pentium IV a 2 GHz o equivalente 512 megas de memoria RAM

Tarjeta vídeo de 64 MB, compatible con Directx 9.0c
Espacio en el disco duro de 2800 megas Unidad de DVD-ROM 4x

Tarjeta de sonido de 16 bits compatible con Directx 9.0c

El juego ha sido analizado en un Pentium IV a 3?2 GHz, con 1 Giga de memoria RAM y una tarjeta gráfica ATI RADEON X800 a 256 megas. Hemos jugado con todos los detalles en nivel alto, con una resolución de pantalla de 1280 por 1024, sin sufrir ninguna ralentización durante la partida.